Ohaiyo!
Hoy vengo a dejaros mi primera experiencia trabajando con resina epoxi.
Se trata en este caso de un llavero con foto.
Lo primero, escoger foto y tamaño. Para protegerla del producto, la he plastificado.
A partir de ahí, empezamos el proceso.
La resina epoxi viene con dos elementos: la resina y el endurecedor. Para que salga bien la mezcla, hay que poner la misma cantidad de cada producto (ratio 1:1) y mezclarlo bien, intentando que queden las menos burbujas posibles.
Lista la mezcla, lo vertemos en el molde. Antes de cubrirlo todo, metemos la foto ayudándonos por ejemplo con unas pinzas para colocarla bien en su sitio. Luego vertemos lo que quede de producto.
Con una espátula o semejante, esparcimos bien para que quede una capa uniforme y recta en la parte exterior.
Ahora toca la espera. A la media hora la mezcla ya empieza a compactarse. A las 24h (que es lo que recomiendan por internet) es cuando ya está prácticamente compactado y podría desmoldarse.
¡Pero OJO! Lo que me pasó a mí al desmoldarlo a las 24h es que todavía estaba un poco pegajoso. ¿Qué quiere decir esto? Que aunque efectivamente lo tocas y está duro y no se deforma, la resina no ha secado DEL TODO, por lo que todavía no estaría listo. Y además, si se fija uno, hay un montón de burbujas dentro. Aquí me asusté, porque pensé que quizás no había hecho bien la mezcla y se me formaron por ello.
Por suerte, pasadas las horas, vi que estas burbujas empezaban a disminuir. Al final, tras dejarlo otras 24h más al aire, desmoldado y todo, las burbujas desaparecieron y el acabado ya se parecía más al esperado.
Una vez nos aseguramos de que está completamente seco, ya podemos engancharle la cadena del llavero. También pintarle algunos detalles (en mi caso lo hice con esmalte de uñas).
Y ya tendríamos nuestro llavero.
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