Konnichiwa!
Hoy os vengo a enseñar una mochila sencilla de tela que he hecho.
En este caso, he cogido una mochila vieja de tela que tenía por casa y la he 'forrado'.
Para ello simplemente he cortado la tela hasta que el tamaño que me hacía falta para hacer la nueva mochila y la he usado para envolver la vieja y coserla. Lo más fácil es coger el retal y ponerla alrededor de la mochila original: aseguraos de que sea un poco más grande para que no falte tela a la hora de coser.
Lo bueno de este método es que la mochila será al final más resistente y no se rajará fácilmente.
No he tenido que hacer modificaciones algunas, y como mucho hacer los cortes pertinentes para poder pasar los cordeles y los enganches inferiores para pasarlos.
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