Konnichiwa!!
El otro día tuvimos la segunda parte de las jornadas que organizamos sobre "El cuerpo sensible". Esta vez se centró en una serie de conferencias de gente del mundillo de las performance (acciones artísticas), entre ellas Javier Abad y José María -Chema- Mesias. Después de la charla de este último, nos dirigimos a nuestra aula a hacer una performance. Ya nos podíais ver a casi medio centenar de personas en un lugar destinado a, como mucho, 25-30 personas: los que podían sentarse en los pupitres, bien, pero luego estaban los que se tenían que colocar por donde pudieran.
Chema nos pidió que cogiéramos una cinta de carrocero e hiciéramos un sendero por todo el aula... Ahí empezó el caos. Cincuenta personas yendo arriba y abajo por todo el aula, subiéndose a mesas y sillas y a todo lo que había para moverse de un lado... Un caos, como ya dije. Incluso hubo un trio que estaba "muy unido": a los pobres los envolvieron literalmente con cinta de embalar y, por si no fuera poco, quedaron atados a una silla. Aquí va una pequeña muestra de la performance.
Acabado esto, vino lo divertido: sacar todo el mobiliario al jardín CON CINTA INCLUIDA. Menudas risas. Sobre todo yo, que cuando estaba sacando mi mesa, mi pie se pegó a un trozo de cinta que venía de una mesa que llevaba un chaval delante mía. A poco estuve de comerme el suelo y la mesa.
Una vez en el jardín, este fue el panorama:
Y mientras la gente se ponía a amontonar mesas, yo y unas compañeras cogimos una sábana y nos pusimos a hacer "hamacas" para balancear a otras compañeras y a envolverlas como momias. Parecía que estábamos otra vez en la escuela JAJAJA.
Y para acabar, tocó meter todas las mesas y sillas de nuevo para dentro. Hubo gente que incluso propuso dejarlas en el jardín, para hacer la gracia, pero como decia una de mis compañeras: "Si se entera de esto el director, nos echa a todas definitivamente". Razón no le faltaba, pues el nuestro se considera como el ciclo de los raritos por las actividades que hacemos.
Esta fue la cantidad de cinta que usamos, y que al mismo tiempo sirvió para hacer una escultura.
Fue un dia genial, y algo que echaré (y echaremos) muchísimo de menos, pues ya dentro de un mes empezamos con las prácticas y luego acabamos el ciclo. ¡Ojalá hiciéramos cosas de estas más a menudo! TT-TT
El otro día tuvimos la segunda parte de las jornadas que organizamos sobre "El cuerpo sensible". Esta vez se centró en una serie de conferencias de gente del mundillo de las performance (acciones artísticas), entre ellas Javier Abad y José María -Chema- Mesias. Después de la charla de este último, nos dirigimos a nuestra aula a hacer una performance. Ya nos podíais ver a casi medio centenar de personas en un lugar destinado a, como mucho, 25-30 personas: los que podían sentarse en los pupitres, bien, pero luego estaban los que se tenían que colocar por donde pudieran.
Chema nos pidió que cogiéramos una cinta de carrocero e hiciéramos un sendero por todo el aula... Ahí empezó el caos. Cincuenta personas yendo arriba y abajo por todo el aula, subiéndose a mesas y sillas y a todo lo que había para moverse de un lado... Un caos, como ya dije. Incluso hubo un trio que estaba "muy unido": a los pobres los envolvieron literalmente con cinta de embalar y, por si no fuera poco, quedaron atados a una silla. Aquí va una pequeña muestra de la performance.
Acabado esto, vino lo divertido: sacar todo el mobiliario al jardín CON CINTA INCLUIDA. Menudas risas. Sobre todo yo, que cuando estaba sacando mi mesa, mi pie se pegó a un trozo de cinta que venía de una mesa que llevaba un chaval delante mía. A poco estuve de comerme el suelo y la mesa.
Una vez en el jardín, este fue el panorama:
Y mientras la gente se ponía a amontonar mesas, yo y unas compañeras cogimos una sábana y nos pusimos a hacer "hamacas" para balancear a otras compañeras y a envolverlas como momias. Parecía que estábamos otra vez en la escuela JAJAJA.
Y para acabar, tocó meter todas las mesas y sillas de nuevo para dentro. Hubo gente que incluso propuso dejarlas en el jardín, para hacer la gracia, pero como decia una de mis compañeras: "Si se entera de esto el director, nos echa a todas definitivamente". Razón no le faltaba, pues el nuestro se considera como el ciclo de los raritos por las actividades que hacemos.
Esta fue la cantidad de cinta que usamos, y que al mismo tiempo sirvió para hacer una escultura.
Fue un dia genial, y algo que echaré (y echaremos) muchísimo de menos, pues ya dentro de un mes empezamos con las prácticas y luego acabamos el ciclo. ¡Ojalá hiciéramos cosas de estas más a menudo! TT-TT
Ciao
Akatsuki
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